Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 232

Ellos se habían ido, no dejando nada atrás.

Briar se sentía como si lo hubieran abandonado, y aunque a Diego no le gustaba la forma en que Briar trataba a Melody, al verlo así, desesperado por retener algo que ya no podía tener, no pudo evitar sentir lástima por él.

Le dijo, -Sr. Briar, ya olvídelo-

¿De qué sirve tanto dolor ahora? El que le dio la espalda a Melody fuiste tú.

Mejor déjalo así, fue un encuentro del destino que ya terminó. Tú te equivocaste, ella lo dejó pasar y ya lo olvidó.

Pero Briar, con la voz entrecortada y desgarradora, exclamó, -¡No lo permitiré! ¡No voy a permitir que otro hombre la toque!-

¡Ella era suya! ¡Incluso si ya no la quería, era suya! ¡Nadie más había tocado lo que era de Briar! Melody lo había amado durante tantos años, ¿cómo podría ser engañada por un desconocido que apareció de la nada?

Su orgullo se engañaba una y otra vez, no sabiendo a quién consolar, -Imposible, imposible, ella no se iría con otro…-

El hombre, con los ojos enrojecidos, después de repetir esa frase innumerables veces, parecía decidido y agarró a Diego por los hombros con una mirada tan feroz que podría matar, -¡Consigue toda la información de Trey! ¡Si se atreve a tocar a Melody, lo haré caer en la ruina!–

Cuando Melody llegó a casa, aún no se había calmado. Trey, al salir del auto y ver el daño hecho al vehículo, comentó para sí mismo, -Tiene fuerza, el tipo-

Melody no dijo nada. Al entrar en casa, Eric también lucía preocupado, seguramente por haber visto a Briar y por cómo su presencia había afectado a madre e hijo. Trey, que hoy estaba particularmente hablador, preguntó, -¿Qué problema tienes con él?—

Melody seguía sin hablar, y después de un largo suspiro dijo, -No tengo ganas de hablar, ni de cocinar. Come un sandwich esta noche-

Tresito se quedó con cara de ¿qué está pasando que hasta mi cena se perdió? Me siento completamente inocente.

Pero aunque su estado de ánimo se reflejaba en su rostro, Trey todavía eligió decir perezosamente, - Pide algo a domicilio-

Melody asintió, y para su sorpresa, él le pasó su celular.

Ella preguntó, -¿Para qué?–

Él respondió, -Para pedir la comida-

Eric saltó diciendo, -¿Tío Trey va a invitar?—

Trey murmuró algo ininteligible.

Después de pensarlo un poco, explicó, aunque hablar tanto le parecía agotador, -La situación con

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Briar fue mi culpa, así que para compensar, invito yo la cena-

Eric, viendo que Melody todavía estaba molesta, le dio una salida, -Tío Trey, yo lo hago. ¡Creo que a mi mami le llegó la visita de tía regla!–

Trey no pudo evitar reír, -¿Sabes qué significa eso?—

Eric respondió, -El más grande de mi clase siempre dice eso de los profesores, básicamente cuando están enojados-

Melody lo miró, -No aprendas ese tipo de palabras, no está bien-

Eric dijo, -Entendido, es para insultar, ¿verdad? Como decir ‘jodé a tu madre’—

-¡Eric!– Melody levantó la voz, visiblemente alterada, -¿Cómo es que vas a la escuela y ya aprendes malas palabras?!-

Eric se escondió detrás de Trey, -Solo lo dije una vez, no he tomado la costumbre de decir groserías, mami, no te enojes…-

Melody sintió que realmente estaba al borde de un ataque de nervios. Después de cenar, se llevó a Eric para tener una larga charla sobre valores y educación.

La cena la había escogido Trey, y ella ni siquiera sabía cuánto había costado. Después de reprender a Eric y salir a limpiar, encontró un recibo de comida a domicilio en el basurero.

Al revisar el recibo, vio que habían pedido cuatro platos, sumando más de ochocientos…

Melody cada vez dudaba más de la identidad de Trey. Con tales gastos, seguro que no era solo un diseñador de videojuegos.

Recordando la pluma cara que había comprado para Eric, la incertidumbre crecía en el corazón de Melody, ¿quién era realmente Trey? ¿Y por qué… se escondía en ese pequeño rincón del mundo?

Apenas amaneció, Trey hizo algo inusual: no se quedó remoloneando en la cama. Melody se tropezó con él justo cuando terminaba de cepillarse los dientes y él salía frotándose el cabello, con una camisa ligera y agachando la cabeza, entrecerrando sus ojos encantadores; parecía uno de esos supermodelos que aparecen en revistas internacionales.

Melody lo observó por un rato antes de preguntar, -Trey, ¿quién eres realmente?–

Trey se giró hacia ella. -¿Por qué me preguntas eso?–

Melody frunció el ceño. -Tengo la sensación de que no eres una persona común-

-Acertaste, me convertí en vampiro,– dijo Trey con una pereza teatral, dejando a Melody entre risas y lágrimas. ¿Eso significaba que no pensaba responder en serio?

Pero, realmente, no importaba quién fuera Trey, mientras no representara una amenaza para la existencia de Eric, todo estaba bien. En los días que habían compartido, aunque Trey era algo distante, no parecía tener malas intenciones y era paciente con Eric. Seguramente, no sucedería nada parecido al secuestro de la última vez…

Melody pensó que quizás los sustos que había llevado le hacían ver problemas donde no los había ante la presencia de un desconocido.

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Capitulo 232

Ese día tenían una entrevista en la empresa, y ella y Trey irian juntos. En el estudio decían que ellos eran la cara de la compañía, que su presencia daba prestigio. La gente pensaría: “Vaya, estos chicos guapos y guapas no solo saben hacer videojuegos, sino que también son súper

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Asi que ninguno de los dos llegó tarde. Para la entrevista habían quedado a las nueve, përő por cortesia llegaron a las ocho y media. Trey se había puesto una sudadera espesa y unos pantalones de vestir que le marcaban las piernas, dándole el aspecto de una estrella de cine,