Capítulo 395
apítulo 395
“Exacto.”
“¿Y como lo sabes?”
*Porque lo vi con mis propios ojos. Ella estaba elli en esa subasta
El hombre claramente dudaba de sus palabras.
Pero al ver a Elio parado a su lado, la duda en sus ojos se convirtió en vacilación.
El hombre al lado de ella em notablemente guapo, con un aire distinguido, imposible de ignorar incluso sin decir una palabra.
Se vela joven, distinguido, con una nobleza natural.
El hombre de mediana edad fijó su mirada en la muñeca de Elio, notando el reloj que llevaba puesto, y su expresión cambió de inmediato.
Era un reloj de edición limitada mundial.
Con un precio elevadisimo.
Quien pudiera comprar ese reloj, sin duda, tenia que ser alguien de alta posición.
Ella estaba con este hombre.
Lo que ella decia de haber visto con sus propios ojos…
¿Podría ser que fue a la subasta con ese hombre y vio como se vendia el broche, por eso vino a decirselo?
En ese momento, el cliente ya crela un poco en las palabras de Jazmin..
Se giro, mirando al dueño con una cara que decia claramente que estaba enfadado: “Mira, vengo seguido a apoyar tu negocio y asi me pagas. Un broche de tres mil, me lo vendes a tres millones, ¿no te parece demasiado descarado?”
“No le hagas caso a sus tonterías. ¿Qué va a saber esta chiquilla?”
Viendo que el negocio se iba al traste, el vendedor se desespero: “Esta niñata seguro que es de otra tienda de aquil, vino a arruinar mi negocio a propósito!”
Luego, se giro con una cara que prometia violencia hacia Jazmin, como si er ¿qué estás inventando? ¿Vienes aqui a buscarme problemas?”
Después de decir eso, levantó el puño.
uler momento fuera a lanzarse sobre ella: “Mocosa,
Como si fuera a golpear a alguien.
Jazmin, por supuesto, no le tenia miedo. This is from NôvelDrama.Org.
Pero Elio la tomó de la mano y la puso detrás de él, protegiéndola. Con una mirada fria y oscura, le dijo al dueño: “Intentalo.” La presencia del hombre era demasiado intimidante.
El dueño, al encontrarse con sus ojos frios y ferozmente oscuros, se sintió como si un frio mortal lo invadiera, y de inmediato se acobardo.
Pero aun así, le dijo con rencor. “Esto es competencia desleal, voy a llamar a la policia.”
“¿Competencia desleal?” Elio sonrió con desden, “Mi niña ya dijo que esto es una falsificación, entonces es una falsificación Hablando de llamar a la policia, me has recordado que esto ya constituye un delito de fraude. Según nuestras leyes, el fraude de gran cuantia puede llevar a una sentencia de hasta tres años de prisión. Y si es una cantidad de dinero especialmente grande podria ser de más de diez años o incluso cadena perpetua, además de la confiscación de propiedades.”
Viendo como el dueño perdia el color de su cara y el miedo se apoderaba de sus ojos, Elio se giro, con una sonrisa encantadora en sus labios: “Jaz, ¿estás segura de que este broche es una falsificación y solo vale tres mil?”
La llamó de una manera muy cariñosa.
Esa forma de llamarla también daba a entender una relación muy cercana entre ellos.
Jazmin miró al dueño, ya pálido del mindo, y sonrió levemente, asintiendo: “Estoy segura.”
“Entonces, ¿vender una falsificación de tres mil por tres millones, cuenta como una estafa de gran cuantia?”
*Por supuesto que sí.”
“¿Y llamamos a la policia?”
Jazmin miró al cliente a su lado: “Dependerá de lo que este señor decida.”